jueves, 22 de mayo de 2014

El genial QUINO, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades


Joaquín Salvador Lavado Tejón (Mendoza, Argentina, 1932), a quien todos conocen como Quino y más aún como el creador de Mafalda, es el nuevo premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. El historietista y su personaje han concitado numerosos apoyos entre los miembros del jurado. Este año se cumple el 50.º aniversario de la creación de la incómoda niña argentina de 6 años que Quino dibujó durante nueve años. Quino nació en Mendoza (Argentina) en 1932.Hijo de andaluces emigrados a Argentina en 1919, descubrió su vocación de mano de su tío Joaquín Tejón, pintor y diseñador gráfico, e inició con 13 años los estudios de Bellas Artes en su ciudad natal. Los abandonó en 1949, decidido a dedicarse a las historietas y al humor. En 1954 publicó su primera página y, desde entonces, ha publicado sus viñetas, dibujos e historietas en diarios y revistas de América y Europa. Con el golpe de Estado en Argentina de 1976, Quino se exilió en Milán. En 1990 adoptó la nacionalidad española y ha alternado residencia también entre Madrid y Buenos Aires. Reconocido como uno de los más destacados humoristas gráficos del mbito internacional, Quino alcanzó la fama con las tiras de Mafalda. Este personaje había nacido para una campaña publicitaria frustrada, poco después de que publicase su primer recopilatorio, Mundo Quino (1963). La primera historieta de Mafalda se publicó el 29 de septiembre de 1964 en el semanario Primera Plana de la capital argentina. En la serie Mafalda, Quino reflejó el mundo de los adultos visto desde los ojos de un grupo de niños. La protagonista era una niña preguntona, inteligente, irónica, inconformista, preocupada por la paz y los derechos humanos, que odia la sopa y ama a los Beatles. Las historias de este personaje contestatario, que llegó a Europa en 1969 de la mano del Premio Príncipe de Asturias Umberto Eco, que la definió como una "heroína iracunda", se han traducido a quince idiomas y se han publicado en diarios y revistas de todo el mundo. En 1973, Quino dejó de dibujarla. Sin embargo, el interés por Mafalda ha seguido vigente hasta la actualidad, con sus libros reimprimiéndose y adaptándose a las nuevas tecnologías, disponibles en formato digital.